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jueves, 27 de septiembre de 2012

Un simple "te quiero" no puede resumir todo lo que siento por ti.

Después de tanto tiempo. Después  de todas tus mentiras. Después de todos tus desprecios. Después de mas de 365 días pensando en ti. Después de noches sin dormir. Después de llantos que no tenían ningún consuelo. Después de haberme humillado a mi misma. Después de haber perdido la poca dignidad que me quedaba. Después de confiar en ti siempre. Después de todo, no he dejado de quererte ni una milésima.
Y si algo tengo claro en esta vida, es que siempre va a ser así. Siempre me emocionare pensando en todo lo que me has dado. Siempre sacare una sonrisa cuando oiga tu nombre. Siempre saldrá una lagrima cuando escuche nuestra canción, "No hace falta rimar para decirte que te amo".
Pero de momento no quiero pensar en el futuro. Quiero aprovechar ahora que te tengo, quiero vivir al máximo contigo. Quiero hacer todo aquello que alguna vez se nos quedo pendiente. Quiero ver como cumples tus sueños, quiero ver como eres feliz. Quiero que todas las mañanas, sigas diciéndome "Buenos días amor". Quiero pelearme contigo, que nos enfademos, pero que no nos dure mas de unas horas. Y sobre todo reconciliarnos. Quiero aprender de ti, apoyarte en lo que haga falta. Quiero abandonar la rutina, que me hagas sentir viva, que me enseñes lo incorrecto.
Y que cada día, sea una nueva aventura. Que nos despertemos con solo un objetivo: comernos a besos. Conocer a la perfección cada poro de tu piel. Aguantar tus manías, tu mal humor, tus borderias... Pero es que el conjunto de ti, me encanta. Me vuelve loca. Mas que nunca.
He conocido facetas de mi, que no sabia ni que existían. Apostarlo todo por ti, arriesgándome a quedarme sin nada. Traspasar lo prohibido. 
Que no hay mayor protección en este mundo que uno de tus abrazos, y que no hay mayor felicidad que tenerte aquí de nuevo.


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